Dentro de la industria de cine dominicana, el beisbol ha sido maltratado. El llamado deporte rey de la Republica Dominicana ha tenido mejores exponentes (en cuanto a narrar historia) de extranjeros que de los propios locales, algo a analizar.
“Ponchao” es la reciente propuesta del actor y ahora guionista dominicano, Manny Perez que dejo un mal sabor, no solo en la crítica, sino en la mayoría del público que ha asistido a verla. Con una historia algo confusa, Manny (en rol de guionista) trata de contar la historia de Alex, un joven dominicano que aspira a llegar a jugar beisbol de manera profesional, y que falsifica unos documentos para así poder lograr este sueño de ser estrella de este deporte.
Para empezar, creo que hay enormes fallas dentro del guion, no solo de continuidad sino de personajes y casting. Realmente no entiendo el propósito del personaje principal y las cosas que lo mueven a hacer lo que hace, no me creo los personajes secundarios, no me creo la relación que tiene con su novia (Karina Larrauri), no me creo las situaciones, no me creo las actuaciones en fin es una película que tiene nada de credibilidad al contar esta historia, y es algo sencillo, sino tienes personajes que valen la pena, automáticamente pierdes el interés de la narración.
Muchas deficiencias en lo técnico, pobre dirección de fotografía, no existe la continuidad en esta historia, muy pobre edición y una musicalización excesiva hacen de “Ponchao” una película más dentro de la carpeta de películas de cine dominicano.
El otro día conversaba con amigos y les decía en forma de relajo que estamos ya usando el mote de “película dominicana” como si fuera ya una categoría de cine, y viendo la realidad, sino empezamos a hacer un cine de mayor calidad, creo que ese mote usado, quedara ya marcado. No es cuestión de “apoyar” al cine por apoyar, es cuestión de que el público paga una entrada para entretenerse, y entrene no es solo hacer chistes o hacer “morisquetas” homosexuales o recursos “requetequemados” en el cine como es usar los gags con necesidades fisiológicas, ya está bueno.
Manny Perez viene de una industria que pocas veces comete esos fallos, los llamados “clavos” del cine norteamericano carecen de una sola cosa, de sustancia, de eso que te cuentan, pero muy pocas veces incurren en errores técnicos tan obvios como los de “Ponchao”, creo que el público merece algo más que respeto.
Si debo decir que dentro de las precariedades del cine, Bolívar Valera y Carlos Sanchez hacen lo que mejor saben hacer, ser ellos mismos. Me refiero a que ambos no son actores, y que de alguna manera ese papel que por individual hicieron, les cayó como anillo al dedo ya que sus ocurrencias de alguna manera, no permiten que el público se aburra por completo (eso y el exceso de música). Algo a agregar, es Alfonso Rodriguez en rol de actor, es de lo mejor que se puede apreciar dentro del filme también.
Entre planos fijos, la desaparición de Karina Larrauri (por 40 minutos), la silla vacía del director y unos errores de casting y continuidad imperdonable, es una lástima decir que “Ponchao” quedara en el olvido dentro de la filmografía local.
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